En este Día de Acción de Gracias, damos gracias a Dios por ustedes.
Hay épocas del año que nos invitan a hacer una pausa, mirar atrás con el corazón abierto y reconocer la bondad que Dios ha derramado sobre nuestras vidas. El Día de Acción de Gracias es precisamente una hermosa oportunidad para detenernos y reflexionar sobre todo aquello que llena nuestro corazón de gratitud.
Queremos tomarnos un momento para expresar a todos nuestros patrocinadores, de todo corazón, nuestra gratitud por su generosidad y compromiso. Jesús es nuestro mayor motivo de agradecimiento, y su dedicación a los pequeños marca una hermosa diferencia. ¡Gracias a todos ustedes por ser un instrumento de esperanza!
También queremos recordarles algo que quizás no decimos con la frecuencia que merece: su generosidad tiene un impacto profundo y real.

Gracias a personas como ustedes, muchos niños y niñas alrededor del mundo crecen con mejores oportunidades: educación, alimentación, citas médicas y cuidado integral de su cuerpo, alma, mente y espíritu. Pero, sobre todo, crecen con la certeza de que son amados por Dios. Esa esperanza que depositan en ellos se convierte en fortaleza, en sueños y en la posibilidad de imaginar un mejor futuro.
En esta fecha tan especial, queremos invitarles a: escribir una carta a su niño o niña. Puedes contarle que agradeces a Dios por su vida, que te inspira su fortaleza, su sonrisa y sus sueños. A través de sus palabras, podrá sentir el cariño y la conexión que los une, a pesar de la distancia.

Gracias por ser parte de esta gran familia y por recordarnos que la gratitud se expresa mejor compartiendo amor y esperanza. Tu compromiso continuo nos llena el corazón de gozo y agradecimiento.
¡Liberando a los niños de la pobreza en el nombre de Jesús!